Al ponerme mis zapatos
me di cuenta de que
se había caído al suelo
un papel ya viejo
y amarillento,
donde había solo líneas paralelas
entre si,
y es allí
donde me di cuenta
de que me esperabas
en la azotea
para abrigarme
y olvidar cuan duro
es amanecer
sin ti.
(Del poemario "Y te extrañé en las sombras". M.M)
domingo, 30 de enero de 2011
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